Estaba oscuro, o eso parecia. La venda cegaba mi vista. Entre en panico tratando de moverme, pero estaba atada de pies y manos a una silla de madera. Trate de gritar pero fue en vano, una mordaza apagaba mis llantos.
Mi mente explotaba en preguntas, el olor a putrefaccion inundaba mis pulmones y hacia que mis fosas nasales ardieran. Despues de todo, asi seria mi fin?
Luz, ese brillo que mis ojos tan bien conocian, inundo el inmundo cuarto. Senti algo en mis manos, cortando las sogas que me mantenian prisioneras, al igual que en mis pies.
Desesperada, arranque la mordaza encarnada en mi boca y movi los labios. Estaban secos y lastimados.
Me tomo de la mano y me guio fuera de aquel cuarto, por unos tuneles sombrios que hacian que me ponian la piel de gallina.
Ahi, por primera vez note su cabello rubio y corto, peinado en un desorden casual. Su mano era suave y calida y aunque el agua nos llegaba a las rodillas, el parecia flotar, volar casi.
A lo lejos, llegando al final, habia una especie de salida, donde la luz brillaba majestuosamente.
Corri lo mas rapido que me permitian mis pies, sin jamas soltar su mano. Aire puro me rodeo en un instante.
Voltie para ver a mi salvador, quede perdida en sus ojos color miel. Quise hablar pero mis labios no conseguian pronunciar palabras. Sonrio al ver mi expresion y note un hoyuelo en su mejilla, lo hacia parecer mas tierno de lo que ya era.
-Quien eres?- logre pronunciar con una voz temblorosa.
Volvio a sonreir, esta vez acercandose a mi. Podia sentir su respiracion en mi mejilla. Note que comia una pastilla de mentol.
Me tomo de la cintura y me beso, algo que nadie habia hecho en mucho tiempo. Sus labios eran suaves como la seda, delicados, perfectos.
Me solto, sonriendo otra vez, y se marcho sin mirar atras. Trate de seguirlo, pero no tenia idea de donde estaba.
Volvi a mi casa, estaba muy cansada para hacer otra cosa. No podia dejar de pensar en aquel rubio que me habia salvado de una posible muerte.
Esa noche me acoste pensando en el, soñe que me rescataba, que no se iba, que se quedaba a mi lado y me protejia. Soñe con su hoyuelo, con sus ojos, su pelo, sus cachetes iluminados por el sol.
Algun dia, en algun momento, lo iba a encontrar. Tenia que hacerlo. Estaba segura de que no podria vivr sin el..
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